Revista Claves de Razón Práctica nº 240, Mayo-Junio 2015 [+]
En esta selección he dejado de lado mis aforismos favoritos y he engarzado algunos escritos con ciertas opiniones que Cioran brinda en las entrevistas y en las cartas a su hermano y a Gabriel Liceanu.
Selección de Héctor Subirats
A Fer Savater, mi hermano del alma, si es que hay alma.
Hace años que Claves de Razón Práctica me pidió una Casa de Citas con aforismos de Cioran. En ella explicaba las circunstancias en que lo conocí y contaba el encanto que me produjo, ya no por su prosa y su talento sino él, personaje fascinante, maestro de la ironía y con una mirada profunda y una sonrisa contagiosa.
Por aquellos años la Red no estaba invadida de selecciones de sus escritos, ahora los hay por docenas. Por ello, para esta ocasión Fernando Savater me sugirió que intentará ser “original”, asunto complicado porque nuestro autor ya había desaparecido; afortunadamente fueron apareciendo algunos papeles y entrevistas. Con motivo del centenario de su nacimiento me volví a leer toda su obra y pude acceder a los documentos aparecidos, todo ello sin orden ni concierto, no tengo más vocación que la equivocación y decidí ni tan siquiera mirar los que había incluido en el número anterior.
Para esta ocasión no he respetado cronologías y he dejado de lado mis aforismos favoritos, con los que machaco incansablemente a mis amigos, y he engarzado algunos escritos con algunas opiniones que brinda en las entrevistas y en las cartas, sobre todo a su hermano y a Gabriel Liceanu. O sea, que de párrafos largos y momentos coloquiales “casi” me he reinventado algunos aforismos manteniendo, por supuesto, la continuidad indispensable, especialmente cuando en la entrevista de Liceanu, suprimo la pregunta porque la respuesta es ya un aforismo.
En estas páginas todo es de Cioran, mas, como en algunas partituras, en la ejecución me he dado el gusto de hacer pequeñísimas “variaciones” y modificado “el tempo”.
Solo terminaré como la vez anterior: Cada vez que vuelvo a toparme con estupidez, la necedad y el fanatismo, releo alguna página del rumano y agradezco el regalo de haberlo conocido.
Las traducciones son de Fernando Savater, Esther Seligson, Rafael Panizo y Joaquín Garrigós… [+]