Clarín, 01/11/2018
Se conocieron en París en 1985 y su diálogo siguió hasta la muerte de él, diez años más tarde. El filósofo veía un futuro en América latina, en los países del Este y en las mujeres. Está por empezar un coloquio sobre su obra.

La escritora argentina Alina Diaconú nació en Rumania en 1945 y en 1959 se exilió en Buenos Aires, donde vive hasta hoy. En 1985 conoció en París al filósofo rumano Emil Cioran: ateo, nihilista, pesimista. En el centro de sus ideas, el sinsentido de la vida.
Diaconú estaba de paso en París, lo admiraba, quería entrevistarlo. Mandó una esquela a la editorial Gallimard, donde el pensador publicaba, en la que dejó el teléfono de su hotel: dos días después él la llamó. Se vieron en casa de él, la entrevista salió en La Nación y más tarde en el libro Preguntas con respuestas. Se hicieron amigos. En 2017, la autora donó diez de sus cartas a la Biblioteca Nacional de Francia.
El 6 de noviembre, tendrá lugar un Coloquio organizado por la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF) y coordinado por Tomás Abraham en el que disertarán académicos rumanos y argentinos especialistas sobre su figura.
Este jueves, Diaconú habló de él en la Biblioteca Nacional argentina. Aquí, algunas ideas sobre por qué Cioran (1911-1995) sigue convocando.
Lo hubieran asustado tantos seguidores
Por Alina Diaconú
Veo con una gran emoción el aumento de “cioranófilos” o “cioranianos” en todo el mundo. Hay una proliferación de encuentros y congresos y coloquios sobre mi querido E.M. Cioran, ese amigo y ese maestro que me regaló la vida.
El se hubiera asustado ante tantos seguidores. Odiaba la celebridad y siempre me recomendaba huir de la vida académica y preferir la charla con un chofer de taxi o un campesino. Vivió casi toda su vida en una buhardilla de París, en un 6º piso sin ascensor y con el baño en el pasillo.
¿Por qué tanta admiración por Cioran hoy? Yo creo que frente a un mundo que se desmorona, donde se están perdiendo valores, códigos, y donde parece emerger lo peor del ser humano, su violencia, su codicia, su crueldad, su cinismo, las reflexiones de Cioran cobran una preclara significación y una vigencia extraordinaria. Es la mirada no sólo de un agudo pensador, sino de un visionario… [+]